viernes, 28 de diciembre de 2007

Voicot


Un regalo de navidad para que pongan en sus cajetillas.
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La que sale es de pésimo gusto.
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Así nadie puede fumar.
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Eso
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B.
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PD: igual está mejor.
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PD2: las tapaduras son pre tabaco.
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PD3: tengo una paleta chueca como la Rosellini.
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viernes, 21 de diciembre de 2007

Navidac

Es rara la gente. Me sorprende cada cierto tiempo. Hay cada espécimen. Obviamente me incluyo, más de alguna vieja opinará sobre lo rosado de mi caminar. Qué sé yo, nunca me he puesto a pensar en eso. Sería gracioso verse desde fuera, enajenarse y pelar. Mejor, inventar una historia y después comparar. Eso hacía cuando chico. Si alguien me llamaba la atención tendía naturalmente a explicarme por que se veía como se veía, por qué hablaba como hablaba o por qué hacía lo que hacía. En realidad, fabulaba sobre ellos. El milico de la esquina, la señora del kiosco, el compañero de curso, la parvularia más guapa deben haber sido el centro de mis cuentos. No recuerdo bien que era lo que gatillaba la historia. Seguro algo que entraba por mis ojos. Un gesto o un rasgo. La ropa que vestían o detalles. Quiero creer que eran esas pequeñas inflexiones de la imagen o esas mínimas desviaciones del comportamiento las que me animaban. Solo me queda la sensación de inventar y llevarme conmigo toda una vida creada que le daba sentido a lo que me parecía inusual. Ahora que lo pienso, puede haber sido una forma de explicarme lo que no encajaba en el mundo en el cual residía. Era divertido ser niño.
B
El recuerdo me apareció hoy, después de ver a tanta gente en actitud de compra y regalo. Yo andaba relajado, con la misión cumplida y con tiempo de sobra. Un privilegio que había que aprovechar. Una niña del empaque me hizo recordar. Tan pesada y con cara de culo. Demasiado joven para estar así. Pero su vecina, la que no me atendió a mi, le da su bebida al guardia de al lado. Miro un poco sobre el mesón y veo su abdomen convexo bajo el delantal lleno de aparatos y custiones para empaquetar. Está embarazada. Ahí me percato de su cara. Era mayor. Estaba cansada. Seguro era casada y necesitaba la plata para el crío que en un mes, a lo más, iba a parir. Tenía más hijos que alimentar y este embarazo no le venía en gracia. Pero era producto del amor. El padre, seguramente, era guardia en otro lugar y tenía turnos inhumanos que cumplir. Gente que vive con lo justo y cuando aparece alguien más, sigue alcanzándole para existir y ser feliz. El parto es gratis en el sistema público, pero hay que vestir y adornar a la criatura. Además, es navidad y no puede ser que el pascuero no cumpla con lo otros dos que vinieron antes. Me entregan mi regalo, me voy y la imagen se desvanece cuando aparece más gente.
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Providencia. Cierran una vitrina con una de esas rejas de metal. El ruido es infernal, más si se suma al andar de los autos y de las micros. Se frena en seco la señora que iba delante mio. Una mujer de veintitantos, casi treinta, increpa al tipo que cerró la cortina metálica “como hace eso, no ve que voy con un niño pequeño”. No comprendo mucho. La guagua en el coche, de meses, cagá de la risa. La madre es histérica. Seguro es su único hijo. Debe ver al doctor cada mes y antes si el retoño tose o estornuda. No ha tenido ninguna enfermedad importante, pero toma antialérgicos y su progenitora anda con un inhalador en la cartera porsiaca. Mal sexo, lo doy por sentado. Licencia por enfermedad del menor de un año. Reflujo que no existe, pero que le facilita la vida a una mamá obsesionada con la salud. Empiezo a imaginármela llegando a su departamento de 60 metros cuadrados, entero decorado por falabella, cuando se cruza ante mi un tipo con blusa floreada en la parte superior y solo un colaless en la inferior. Que risa. Me doy vuelta para mirarle el culo. Tan quemado y tan flácido. Me habría gustado que el loco tuviera un poto increíble, pero no. ¿Cómo entrar en ese mundo?
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Me retiro a mi casa. Voy con bolsas en la mano. Cosas ricas para alimentarme y un par de regalos. Me cruzo con mucha gente. Una vieja envidia mi capacidad de llevar tantas bolsas cuando ella apenas puede subir las escaleras “podrán entender mis nietos lo pequeño de mis presentes”. Un tipo con pinta de oficinista, anteojos grandes y gel en la cabeza, me mira de arriba a bajo. No me encuentra guapo, pero me cacha al vuelo. Con dos piscolas igual, es lo que piensa. Tiene pareja, pero no puede verlo todos los días. Hay que mantener las apariencias. No pasa un segundo y fabulo, “cuico culiao, consumista de mierda” piensa un pokemon que me adelanta. Supongo su pertenencia a esa tribu por su peinado a lo hawallata. No me percataría si no fuera porque mira para atrás y tira su pucho en mi camino. El viejo del kiosko que está al lado del semáforo no piensa. Ha estado todo el día vendiendo y ya no piensa. Es un autómata. Recibe y entrega. La gente compra siempre lo mismo. Espero que me den la verde. La escolar de al lado tiene un atraso. El cabro de musculosa acaba de saber que pasó todos sus ramos y esta feliz pensando en sus vacaciones libres de estudio. Un hombre de prematuro pelo cano hace tiempo para llegar a su casa. No entiendo por qué. Se cruza un mercedes, hay gente que no llora. Una pareja conversa detrás mio, se ríen, se cagan de la risa, pero no saben que se están poniendo el gorro mutuamente. Una abuela no recuerda si apagó el califón. A un tipo que está enamorado ¡qué lindo! le aparecen mariposas en su estomago y se sonríe recordando el beso que dio anoche. Está muy entusiasmado y piensa en formar una familia. Dan la verde y cruzo. Una pareja se encuentra y se besan. Me voy feliz a mi depto.
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Tanta gente por ahí dando vueltas. De cuántas uno sabe.
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Eso
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B.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Indigestión

- Oye Ble ¿estás casado?- me pregunta mi profesora en el almuerzo de fin del curso de comunicación. Linda ella, me encanta lo relajada que es.
-¿yo?- le respondo con mi mejor cara de casa sin marido y barco sin capitán- No, nada, ni perro que me ladre.
- ¿Pero cómo? ¿Que les pasa a las mujeres? ¿Serán tontas?
- Algunas si, aunque el problema es que son mujeres-. Pienso, mientras levanto los hombros como una forma de decir que yo tampoco me lo explico.
- Un tipo guapo, inteligente, simpático a rabiar, debiera estar lleno de pretendientes. Si yo tuviera tu edad o un poco menos de lo que tengo ahora, te prestaría todos mis apuntes.
- Igual me los prestan- Le respondo inmediatamente después de una carcajada y bajando mi cabeza en señal de una vergüenza complacida.
- Es que se hace de rogar- Interrumpe la rucia sentada a dos puestos de mi.
- Perdón- creo que digo-.
- Yo creo que eres rogado-. Insiste, obviamente escuchando lo que dije-. En realidad es lo que me han contado.
- Es que no lo deben soportar-. Salta el guatón que está frente a mi.
- Shhhsshhhhshhhhhhshhhhhs.- le respondo indignado.
- Es verdad-. Se suma el de mi derecha, mirándome directamente a los ojos y complementando maravillosamente- Pero si es verdad, el semestre pasado te peleaste con todos y cada uno de nosotros ¿O no?.
- Conmigo no fue pelea, pero si una discusión en tono alto.- Agrega el guatón.
- Más bien una Rayá de cancha- Agrego inocentemente.
- Are they talking about you? - Aparece la sueca que había estado callada todo el almuerzo.
- Sip- le respondo como terminando además la conversación.
- Lo que pasa es que es un poco fome-. Le comenta la china a la profe-. Uno lo invita a todos lados y nunca te dice que si.
- ¿Perdón?
- En realidad, te dice que a lo mejor, que tal vez, que pregúntenme ese mismo día y después se corre olimpicamente.
- Mira como aparecen cosas Ble-. Me comenta la profe con un guiño de ojo.
- Además es como misterioso- Agrega el tommy. Lindo él, me encanta lo guapo que es.- Nadie sabe que hace fuera de la escuela. Porque más hermético que el ble. Nadie.
- Are you a misterious man?- vuelve a aparecer la sueca mientras me tomo un trago de vino blanco, cruzo mis brazos y me apoyo en el respaldo de la silla en señal de sigan no más.
- Mi teoría es que el Ble se hace el interesante, el gueón que no está ni ahí con nadie, como si fuera una cosa de altura ¿Me entienden? Como si pudiera mirarnos desde arriba y barrernos con la mano.- dice el tommy haciendo un gestito insoportable con la mano-. Pero en verdad, creo, es un tipo más bien solo que se las da de cool como una especie de defensa. Eso habla de vulnerabilidad y temor a ser dañado.
- Glup, y eso que es psiquiatra el cabro-. Pienso, intentando sacar la lanza de mi costado y agrego-. Pero si soy periférico.
- ¿Ven? Palabras raras para autodefinirse erróneamente.
- A mi me cae bien-. Dice mi compañero de la izquierda del cual nunca me he acordado ni del nombre ni de lo que hace.
- Gracias.
- No, si a mi también-. Agrega el de la derecha-. Si el punto es que es mañoso como nadie y probablemente por eso no tiene perro que le ladre.
- Es que eres raro. Todo el rato. Tan cerrado. Tan impermeable.
- Yo apoyo la teoría del mecanismo de defensa. Tenía un compañero en la U que era igual. No había manera de engancharlo en el grupo. Individualmente era un amor, pero cuando salíamos todos juntos o con las parejas, nunca se sumaba. De hecho cambiaba de blanco a negro. Se ponía insoportable. Al final supimos que era gay y entendimos. Después que lo supimos fue el más integrado. No estoy diciendo que tu lo seas, pero que demás hay algo por ahí que no quieres que sepamos.
- Are you gay?
- No sé. No estoy de acuerdo. Yo creo que se hace de rogar porque le da vergüenza salir con nerds. Porque asumamos que para el común de los mortales somos la pernez personificada. Yo no tengo problemas con eso. En todo caso yo creo que tu también eres nerd. No me compro lo de cool ni en caída libre como dices tu.
- En verdad que es nerd. En eso concuerdo.
- Pero un nerd sofisticado. Asumamos que se viste bien y se ve bien.- Agrega la profe como intentando salvar.
- Ok. you are gay, then.
- No, si es por insoportable. En su casa debe ser inaguantable. Estoy seguro.
- Nada, puras trancas. Te lo digo en buena, después terminan agrios como el aceto. Tení que cambiar eso.
- Gueones pesados. Es simpático. Pobre. Déjenlo comer tranquilo. Si hasta gay le dijeron.
- Le pasa por rogado. Ahora ya no podí decirnos que no cuando te invitemos.
- Derrepente estai en una secta y no te dejan salir. Qué satánico!!!!
- I´m understanding everything.
- Ahora nos odia ¿Nos odias?
- Uf, salud-. Respondo sin ya nada en mi copa.



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Eso



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B.